Ser docente en Formación Profesional: cuando la experiencia se convierte en enseñanza

Ser docente en Formación Profesional: cuando la experiencia se convierte en enseñanza

23 de junio de 2025

La Formación Profesional se ha convertido en una de las vías educativas más dinámicas y conectadas con el mundo real. En especial en los ciclos de la familia profesional de Informática y Comunicaciones, donde los grados de Desarrollo de Aplicaciones Web (DAW), Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma (DAM) o los más recientes ciclos de 3D, juegos y entornos interactivos tienen una alta demanda por parte del mercado laboral.

En mi caso, compagino mi labor profesional en Leketembé, donde lidero proyectos reales de desarrollo web, diseño y programación, con mi rol como docente de Formación Profesional. Actualmente imparto asignaturas como Diseño de Interfaces Web y Entornos de Desarrollo dentro del ciclo DAW. Este primer año ha sido un reto, pero también una forma de devolver a la educación todo lo que me ha dado la experiencia como profesional del sector.

Además, mi recorrido en la docencia comenzó hace más de 7 años, como profesor de programación de videojuegos en Unity, donde descubrí lo transformador que es compartir conocimiento con nuevas generaciones. Ver cómo un grupo de estudiantes pasa de no saber programar a construir un videojuego funcional es, sin duda, una de las mayores satisfacciones que puede tener un formador.

¿Qué hace tan especial a la Formación Profesional?

La FP destaca por estar muy próxima a la realidad empresarial. El enfoque práctico, el contacto con herramientas actuales y la posibilidad de realizar prácticas en empresas hace que el alumnado se incorpore al mercado laboral con una base sólida.

Los grados como DAW o DAM, por ejemplo, enseñan a programar aplicaciones reales, a trabajar con frameworks modernos, bases de datos, seguridad y despliegue. Y en asignaturas como las que imparto, tratamos temas como Tailwind CSS, Elementor, Git, Visual Studio Code, Docker, entre otros.

En el caso del ciclo de 3D y videojuegos, se combina el arte con la lógica, el modelado, la física, los motores gráficos como Unity o Unreal Engine, y se abre la puerta a profesiones como desarrollador de juegos, diseñador 3D o artista técnico.

Salidas profesionales cada vez más amplias

Hoy en día, un titulado en Formación Profesional en el ámbito tecnológico puede convertirse en:

  • Programador/a web o de apps móviles.

  • Diseñador/a de interfaces.

  • Técnico/a en ciberseguridad.

  • Desarrollador/a de videojuegos.

  • Administrador/a de sistemas.

  • Técnico/a DevOps.

  • Freelance o emprendedor/a digital.

Y lo mejor: las empresas cada vez valoran más la combinación entre formación técnica + experiencia práctica, algo que la FP ofrece y que intento trasladar en cada clase.

En un mundo digital que no se detiene, formar a los profesionales del mañana se ha convertido en un reto tan apasionante como necesario. Mi labor como docente en Formación Profesional nace precisamente de ahí: de una experiencia de años en el desarrollo web y la programación, que hoy pongo al servicio del aula para preparar a quienes construirán el futuro digital.

Actualmente imparto asignaturas técnicas dentro del ciclo Desarrollo de Aplicaciones Web (DAW), como Diseño de Interfaces Web o Entornos de Desarrollo, donde combinamos fundamentos sólidos con herramientas de uso real como Tailwind CSS, Git, Docker, Visual Studio Code, o Elementor. Pero mi recorrido como profesor empezó hace más de 7 años, en el área del desarrollo de videojuegos con Unity, dentro del ciclo de 3D, Animaciones y Entornos Interactivos.

Una metodología basada en proyectos reales

Desde el primer día, mi enfoque ha sido aprender haciendo. Nada mejor que crear un proyecto desde cero para aprender una tecnología de verdad: en desarrollo web, mis estudiantes han diseñado y desarrollado páginas completas, integrando frontend y backend, control de versiones y despliegue. Y en el mundo de los videojuegos, los proyectos iban desde minijuegos arcade hasta aventuras 3D con físicas reales, lógica de colisiones, controladores personalizados y menús interactivos.

Además, me esfuerzo por vincular los contenidos técnicos con un marco histórico y cultural. En las asignaturas de videojuegos, por ejemplo, dedicamos sesiones a repasar la historia de los videojuegos desde los años 70, las 8 generaciones de consolas, los hitos clave de empresas como Nintendo, SEGA, Sony o Microsoft, y cómo han evolucionado tanto las tecnologías como los modelos de negocio y el diseño de experiencia de usuario. Esto ayuda a contextualizar el presente y entender por qué hacemos las cosas como las hacemos hoy.

Formación Profesional: una puerta directa al mercado

La Formación Profesional es, probablemente, la vía educativa más conectada con la empresa. En grados como DAW, DAM o 3D, el alumnado sale preparado para desempeñar trabajos reales: desarrollador web, técnico DevOps, diseñador UX/UI, desarrollador de videojuegos o artista técnico 3D, entre muchos otros.

Y lo que las empresas valoran especialmente es que en FP se trabaja con herramientas reales, en entornos reales, bajo presión de tiempo y en condiciones que se asemejan al día a día profesional.

Docencia basada en la experiencia

Haber trabajado durante años en proyectos reales (como los que desarrollamos en Leketembé, mi estudio) me permite trasladar al aula una visión práctica, cercana al mercado, y explicar las cosas desde el “cómo se hace de verdad”. Es esa conexión la que hace que el alumnado no solo entienda, sino que comprenda y se motive. No enseño teoría por sí sola: enseño a resolver problemas, como los que nos encontramos a diario al desarrollar una web o diseñar un videojuego.